La progresión y los avances en el aprendizaje del esquí, es directamente proporcional a la calidad de
la enseñanza del esquí.
Cuando una persona decide contratar unas clases de esquí, quiere obtener resultados de inmediato y no es la mejor manera de plantearse un aprendizaje.
La paciencia es uno de los mejores aliados de un esquiador principiante, asimilar los conceptos y hacer unos buenos cimientos, es la base de una buena progresión.
Las técnicas de enseñanza del esquí han avanzado mucho, para ayudar a los alumnos en sus clases de esquí, la formación de los profesores de esquí es mucho más completa, basada en ayudar al nuevo esquiador a obtener unos buenos y sólidos conocimientos para después desarrollar un buen nivel.
En el esquí, como en todos los deportes, tener un buen nivel depende de muchos factores: el primero y más importante, recibir clases de esquí, después tener una buena forma física, tener buen material, ser constante y sobre todo esquiar, ¡esquiar mucho!.
Es muy importante esquiar mucho si quieres esquiar bien, por eso hay que aprovechar cualquier momento o excusa para subir a pistas.
La tecnología ayuda mucho, las conclusiones que se sacan de los estudios gracias a la tecnología, hace que la forma de enseñar sea mucho más precisa.
El uso de ordenadores y GPS, para hacer análisis de rendimiento o de trayectoria en el entrenamiento, no sólo sirve para las competiciones, sino para formar a técnicos deportivos, con el objetivo de poder ofrecer los mejores conocimientos a sus alumnos el día de mañana.
El ritmo de aprendizaje en unas clases de esquí en grupo puede ser muy diferente de unos alumnos a otros, aunque se encuentren en el mismo nivel de esquí.
Las comparaciones son odiosas y no puedes desesperarte si tu progresión no es igual a la de tus compañeros. Aprovecha tus clases, haz que tu tiempo invertido sea de provecho y construye unos buenos cimientos sobre los que puedas ir adquiriendo nivel.
Cuando aprendemos a esquiar hay una progresión técnica, que comienza en la técnica base, en este punto tendrás que aprender unos pasos o niveles por los que irás pasando en tus clases de esquí y son los que van a ir convirtiendo en un esquiador, que son la cuña, los cambios de dirección y giros en cuña y el deslizamiento con esquís paralelos.
Aunque parece muy sencillo, es muy importante aprender e interiorizar estos primeros movimientos, ya que son los que nos ayudarán a guardar el equilibrio sobre los esquís de forma natural y a controlar la trayectoria.
Si adquieres una buena técnica base, te será más fácil ir pasando a un nivel superior como esquiador.
Nuestros profesores de esquí en Era Escòla, siempre van a trabajar con los alumnos una buena base para que les sea más fácil avanzar y que la progresión les resulte natural y progresiva.
La transición de debutante a esquiador avanzado es diferente en cada esquiador y cada uno tiene que darse su tiempo, pero lo mas importante de este recorrido es vivir la experiencia y disfrutar de cada momento en la nieve.